Cuando El va delante

Mis comienzos en mi vida cristiana eran un poco difícil, por lo menos cuando se trata de la evangelización. En mi adolescencia yo realmente quería ser un buen cristiano y trató de aplicar lo que aprendí en la iglesia y las campañas de los jóvenes en que participé. Sin embargo, recuerdo claramente la tarea de "evangelismo personal" más como una carga que una oportunidad. Mi sentimiento era, aunque nadie llegó a decirle en esta manera, que nosotros habíamos sido entregado un paquete, un "producto", y ahora depende de nosotros a "venderlo", presentarlo más o menos solos. Y uno tenía que presentar el paquete entero también, de preferencia, al mismo tiempo, por ejemplo, utilizando el famoso "ilustración del puente". Tal era mi sentimiento y como un joven adolescente era una carga pesado. Lamentablemente he descubierto que no soy el único que ha tenido esa sensación.

Pero ahora, cuando estamos entrando en un nuevo trabajo, tengo una sensación diferente. En vez de sentirse quedado solo con una tarea difícil, siento que estamos siguiendo a alguien, en busca de lo que ya está preparado. En lugar de sentirse que tengo que entregar algo preenvasado, yo entiendo que soy parte de un proceso que no empecé y no voy a terminar.. Claramente, esta es un escenario diferente. 

Permítanme compartir algunas puntos bíblicas que me anima a verlo de esta manera:

• En varias historias en el Antiguo y el Nuevo Testamento Dios ha preparado gente, sin que el personaje principal lo sepa. Encontramos un ejemplo clásico 1 Reyes 17:9-16, donde Dios ya había preparado un persona para proveer a Elías. Más tarde, en el libro el mismo profeta se siente muy solo, pero Dios tiene 7000 hombres ya en mente, 1 Reyes 19:18.
• No podemos conocer a Dios sin Èl nos tiran en primer lugar (Juan 6:44). Dios tiene la iniciativa en todo el camino en el proceso de salvación. Él está buscando, tirando, empujando. Podríamos entender nuestra experiencia en una forma diferente, pero segun la palabra de Dios, esta es la realidad.
• La instrucción de Jesús a sus discípulos en Lucas 10, especialmente el versículo 6, indica que las personas pueden ser preparadas o no, pero eso no es una preocupación de los discípulos. Si reciben una buena recepción se quedan, si no se van. La enseñanza de Jesús sobre los cuatro tipos de suelo, por ejemplo, en Mateo 13, presupone que los corazones de las personas son diferentes y por lo tanto, reacciona en una manera diferente al evangelio. Pero no es el trabajo de los discípulos preparar el suelo, sólo sembrar la semilla. La preparación es obviamente la obra de alguien otro.

Y así podríamos continuar. Realmente se trata de tener una visión grande de Dios y tener una comprensión del proceso de la salvación, ni que yo tenía cuando era más joven. Pero ahora sabemos cuándo entramos en este trabajo que estamos velando por ellos que Dios ha preparado, para las personas donde ya ha trabajado la tierra. Y eso es una experiencia totalmente diferente.