La vida para muchas personas en Benjamin es muy local. Y quiero decir MUY local. Cuando teníamos un evento para el Día de Madre, los niños comentaron que algunas de sus madres nunca salieron de sus casas, y que lograron invitar a ellos de participar fue un verdadero logro. Asunción, la capital está sólo 40 km conl acceso de autobús, pero algunos nunca han visitado. La ciudad tiene 15.000 habitantes, no muy pequeño, pero sin duda no es grande, sin embargo, algunas personas murmura de las distancias, caminar unas cuantas cuadras se podría considerar algo muy duro. Básicamente, si no está trabajando y sobre todo si no tiene una moto, no se esta moviendo mucho, su casa y su calle es su mundo.
Esto afecta a la vida de la iglesia. En respuesta algunos pastores, como en muchos lugares, hacen "reuniones caseras", reuniones en los hogares, la mayoría en días de semana. Esto parece muy popular y los vecinos tienen la oportunidad de asistir. Da la oportunidad a personas que no pueden o no quieren dejar a sus calles para escuchar la Palabra y tener comunión. Hemos estado pensando en esto también, ya que también tenemos contacto con personas que tienen un problema de transporte. Y estamos acostumbrado a trabajar con grupos de la casa y entonces es natural para nosotros.
Pero la queja de algunos pastores acerca de estas reuniones no es que no funciona, es que las personas que vienen a estas reuniones no luego vienen a los cultos en la iglesia, y algunos de los miembros de la iglesia que asisten también dejar de ir. Y a causa de esta algunos pastores terminan con las reuniones, un poco molestado a veces.
He reflexionado sobre esto. Y a mí me parece un poco como la diferencia entre el boxeo y el judo. Puede enfrentarse a algo que no le gusta de frente, como en el boxeo, y gastar mucho de energía vencer a tu oponente. O puede utilizar el movimiento de tu oponente y doblarlo en su dirección, al igual que en el judo.
Porque si sacamos el objetivo de "la gente debe ir al culto a la iglesia" de la ecuación, el problema desaparecerá. Si trabajamos desde una perspectiva que el grupo que se reúnen en la casa es en realidad una pequeña iglesia, entonces la vida local ya no es un problema. Si no tratamos la reunión como un punto de reclutamiento para la "iglesia verdadera", lo que sucede los domingos, sino como algo que puede crecer y funcionar como una iglesia del Nuevo Testamento en su propio derecho, luego ha doblado la mentalidad local en su dirección. Y, como tal, la cultura puede ser un recurso, no un obstáculo.
Como no hemos probado esto es más una teoría, pero voy a volver e informar como funciona. Algo bueno acerca de ser un plantador de iglesias / misionero es que tenemos un mandato para probar cosas nuevas. Pero, necesitamos ser felices fracasar a veces!
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