¿Quién va a liderar?

En el momento nos reunimos con personas en Benjamín que han sido parte de esta iglesia u otra. Cuando estamos conocerles el tema del ministerio, el liderazgo, hacer algo en la iglesia surge. Y muchas veces acerca de liderar la adoración .Parece que la salida de la energía de los jóvenes mucha veces ha sido liderar la alabanza, o ser parte de la banda.


¿Quién va a liderar?  es uno de los temas más importantes que enfrentamos en el trabajo de plantar o reiniciar una iglesia. Un buen líder puede ser una verdadera bendición, pero uno malo puede parar gravemente el crecimiento y el desarrollo. Entonces, ¿qué buscamos? Bueno, aquí hay tres cosas en que yo estoy pensando en este momento: 

1. Carácter. Siempre más importante que habilidad. Pero dones son  más aparentes y atractivos. Pero sin buen carácter y actitud el líder puede ser un verdadero dolor de cabeza. La elección de la persona que tiene un poco menos talento pero con un buen carácter siempre da sus frutos en el largo plazo.
2. En proceso. Con esto quiero decir que la persona es consciente de sus propias debilidades y pecados, y que es una persona en un proceso de cambio, la santificación. Quebrantamiento por los pecados suyos propios casi automáticamente da una actitud misericordiosa con los demás. Lo contrario, una persona que se siente listo consigo mismo y le gustaría cambiar a los demás dauna atmósfera perfeccionista que es muy poco atractivo.
3. Relación. Es importante en la iglesia conectarse primero en el nivel de ser hermanos y hermanas en Cristo, como es importante en la vida conectarse a cualquier persona en primer lugar en el nivel de ser humanos creados por Dios. Ser hermanos y hermanas no se trata de trabajo, entonces este tipo de reuniones tiene un sabor diferente. Después  viene la tarea. Sin una base de la relación la obra es demasiado vulnerable a los conflictos, ya que no existe base para la comunicación y la resolución de problemas.

Estoy seguro que hay más, pero estos son mis pensamientos de hoy :-)  No precipitarse en estas cosas, las personas se merecen los buenos líderes, los niños aún más. Resista la tentación de "llenar los vacíos para que la maquinaria andará", vale la pena!